La
emigración en Fornelos
En mi juventud se decía que las provincias gallegas eran cinco: A Coruña,
Lugo, Ourense, Pontevedra y ... Buenos Aires. Y esta última era la de
mayor número de habitantes.
Allí era donde más emigran los vecinos de Fornelos.
Cuando alguien emigraba, las despedidas eran tan tristes que había quien
desaparecía sin decir adiós a sus seres mas queridos, a quienes,
en muchos casos, nunca volvería a ver. Unas veces, era el marido el que
marchaba y luego reclamaba la familia. Otras el novio, para más tarde
casarse por poderes y así reclamar a su esposa. Había casos en
que al otro lado del océano se cruzaba alguien por medio y daba al traste
con la ilusión de los que se quedaban. También había quien
se marchaba escapando de la justicia o de la sociedad. Tanto en unos casos como
en otros podían quedar debiendo el pasaje, a parte de otras deudas.
Para muchos de ellos todo Buenos Aires era una "Universidad", ya que
el que retornaba o venía de veraneo al cabo de unos años, habiendo
sufrido una transformación total en lo cultural, a parte, por supuesto,
de lo económico.
A Buenos Aires emigraron tres hermanos de
mi padre, de los cuales dos murieron allá (uno sin haber vuelto a
Fornelos).
En otras épocas la emigración de Fornelos se dirigía a
Madrid. En el año 1781 vivía en Madrid José Maurín,
natural de Fornelos el cual (y según mi padre) tenía una pastelería.
Antes de casarse en 1788, José Pose da Insua vivió en Madrid.
Sobre 1850 fue mi bisabuelo José López de Parga, el que se trasladó
a Madrid, una vez jugadas y perdidas todas sus propiedades. En 1876, se celebró
en Baio el funeral por Manuel Suárez Lema, natural de Fornelos y fallecido
en Madrid. Más tarde es Francisco Pose García "Farruco da
Paisa", casado con Andrea Romar Castiñeira (hermana de mi bisabuela),
el que trabajó como pastor en las cercanías de Madrid. Y finalmente,
aquí estoy yo.
El citado Farruco ejerció también el oficio de pastor en las proximidades
de Oporto, a donde emigraban muchos vecinos de la comarca. En Portugal vivió
también Jacinto García, antes de casarse en 1840 con Dolores Saavedra,
natural de Santiago de Compostela. Tras la boda se fueron a una casa que le
aforó o vinculeiro do Bao.
Durante la Segunda Guerra Mundial hubo muchos vecinos de Fornelos que fueron
a trabajar a las minas de wolframio de Barilongo (en las proximidades de Santa
Comba). Por último, hay que destacar como destino de la emigración
Europa, de manera especial a Suiza, sin olvidar, entre unas y otras, las minas
de Asturias y el puerto de Bilbao.
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